Hoy, 10 de Marzo de 2013, Manel cumpliría 56 años. Es
domingo, y hace un día bonito, con un sol precioso que invita a salir, pero yo
me siento en el comedor, abro mi portátil y me pongo a escribir. Lo que hubiera
querido realmente es escribir un sms al móvil de Manel felicitándole y
haciéndole alguna bromita mala sobre su edad, y que él me hubiera respondido
con la misma frase que me repetía siempre: “En cualquier caso, te recuerdo que
cada vez nos llevamos menos años en términos relativos”.
Sonrío levemente cuando pienso en que casi 5 meses
después de que se haya ido, aún he tenido que pensármelo dos veces antes de no
enviar ese sms, en que aún muchas mañanas enciendo el ordenador esperando
encontrar algún mail suyo, en que aún a veces en el despacho levanto la vista
esperando verle asomarse por la puerta para contarme su última idea genial (que
tanto podía estar relacionada con algún proyecto o artículo como con la mejor
manera de eliminar las malas hierbas de su casita en Llucena).
Aún a veces no entiendo, no asumo, no acepto... pero
también aún –y para siempre- recuerdo su capacidad para disfrutar de cada
segundo y de cada pequeña cosa que la vida ponía en su camino. Así que decido
que colgaré este texto en su blog, a modo de regalo de cumpleaños, y que acto
seguido saldré a disfrutar un ratito de ese bonito sol.
Feliz cumple jefe.
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